El origen de las bolsitas de té | Un gran invento con una historia accidental

Hoy día, las bolsitas de té nos resultan un formato de lo más normal en la presentación y servicio del té. Nos facilitan el proceso del filtrado de una forma rápida y limpia. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por cual es su origen? ¿A quién se le ocurrió este sencillo pero gran invento que tanto agradecemos los bebedores de té? Pues, te diremos que, como casi todas las genialidades, el invento de las bolsitas de té surgió de manera accidental y no muy lejana en el tiempo.

Parece ser que, a principios del siglo XX, Thomas Sullivan, un afamado tratante estadounidense de té y café, buscaba la manera de enviar muestras de sus productos a clientes. Pero, durante esos años, el té era caro y, por lo tanto, estas muestras se enviaban en pequeñas latas de metal. En un intento por abaratar su empaque, se le ocurrió  ponerlas en pequeñas bolsitas de muselina de seda cosidas a mano en forma de saquitos.

Pero, cuando las recibieron, pensaron que esos pequeños sacos eran un nuevo método para infusionar el té. Y, empezaron a sumergirlas directamente en el agua caliente al estilo de lo que hacían con los infusores metálicos. La mayoría de esos clientes se sorprendieron gratamente con lo fácil y simple que era el proceso de preparación del té. Ya que no era necesario remover las hojas de té y luego, ese saquito, simplemente se podía tirar.

Un invento que cambió la industria del té

A partir de ahí, empezaron a lloverle pedidos inusualmente grandes y Sullivan estaba muy contento con el resultado de su campaña de muestras gratuitas. Cuando la gente recibió sus nuevos pedidos, estaban confundidos ya que faltaban las bolsitas de té y el té había llegado en su lata habitual. Esto los impulsó a escribirle a Sullivan, y fue entonces cuando se dio cuenta de que se había topado con un maravilloso descubrimiento. Así que,siguiendo la demanda, Sullivan empezó no solo a vender té, sino que también a embolsarlo.

De modo paralelo, y unos años antes, Roberta C. Lawson y Mary Molaren, también estadounidenses, solicitaron una patente para una «bolsita para hojas té» de algodón cosidas a mano. Detallando en su solicitud que, el objeto de bolsita, era mantener juntas las hojas de té para que no flotaran en la taza y pudieran llegar a la boca del bebedor. Pero la bolsita de té, debía permitir que las hojas té estuvieran lo suficientemente sueltas como para permitir que el agua pudiera circular a través de ellas.

Por alguna razón, Lawson y Molaren nunca lograron llevar su invento al mercado. Así que, fue a Sullivan a quién se le atribuiría la popularización de las bolsitas de té. Y, debido a la forma accidental en que se adoptó su variante, se presume que sus bolsas evolucionaron de manera independiente, desarrollando la idea y cambiando la seda por la gasa después de ver que el tejido de seda era demasiado fino para una infusión óptima.

Presentación cómoda y limpia

Las bolsitas de té continuaron evolucionando a lo largo del siglo XX en la búsqueda de la bolsita perfecta. Y, muchos productores de té empezaron a experimentar con diferentes materiales y formas. 

En 1920,  Joseph Krieger, fabricó las primeras bolsitas de té disponibles comercialmente. Ideó unas súper grandes para proporcionar a los restaurantes, hoteles y empresas de catering, una forma más fácil de preparar grandes cantidades de té. Y otros importadores trabajaban en bolsitas de té más pequeñas que creían que serían de interés de las amas de casa. Hasta llegar a las populares bolsitas de fibra de papel selladas con calor, a las que luego se les agregaron una pequeña cuerda y una etiqueta para facilitar su retiro e identificar la variedad.

Aunque, el desarrollo más significativo se produjo en 1996 con la aparición de las bolsas de té en forma de pirámide. Este formato actúa como una ‘mini tetera’ flotante permitiendo que las hojas de té tengan más espacio para desplegarse y liberar todas sus bondades naturales. Y, también permite que se puedan mezclar diferentes ingredientes como flores o frutas o diferentes tipos de té

Pero la idea básica, la que nació hace más de un siglo, sigue siendo la misma: contenedores sencillos y monodosis que facilitan la vida a los consumidores. Una apuesta rápida y segura a la hora de tomarse una buena taza de té … agua hirviendo y 5 minutos de infusión.

Infusiones y tés en bolsitas y pirámides

En Semper Tea te ofrecemos ambas opciones, la bolsita de té clásica que podrás encontrar en nuestra colección Pearl, o la más vanguardista, para los más puristas, la bolsita pirámide biodegradable de nuestra colección Coral.

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Ambas colecciones de té e infusiones ecológicas están elaboradas con hojas de calidad superior, cuidadosamente seleccionadas en diferentes plantaciones alrededor del mundo. Productos únicos que convierten la hora del té en una auténtica experiencia para los sentidos.

¿Y tu?, ¿con qué tipo de bolsita de té te quedas?