Earl Grey, un té clásico con muchas historias
El Earl Grey es uno de los tés más reconocidos del mundo. Es un té negro, fuerte, de sabor intenso. Aromatizado con aceites esenciales procedentes de la corteza de la bergamota. Un cítrico que le proporciona su sabor y aromas característicos. Esta fruta única, originaria del Mediterráneo, tiene un sabor muy floral. Se asemeja a una mezcla de naranja y limón, con un toque de lima y pomelo.
Historia del té Earl Grey
Los tés perfumados y con sabor se originaron en China durante la dinastía Tang (618-907). En ese momento, los productores de té prensaban las hojas frescas para hacer un té concentrado, que luego perfumarían mezclando hierbas para darle un aroma más fuerte. Más tarde se agregaron flores y especias. Y, durante la dinastía Ming (1368-1644), los tés de jazmín y osmanto se combinaron para crear nuevos sabores.
Sobre el origen del té Earl Grey en particular, circulan varias teorías. Casi todas ellas coincidentes en que, su nombre, se debe a un conde inglés, Sir Charles Grey. Qué además de noble, fue primer ministro en el siglo XIX.
Por un lado, se cuenta que el conde Grey le salvó la vida de un hombre chino al que le gustaba mezclar té. Y, este, como agradecimiento, le regaló un blend al que llamó Earl Grey.
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