Como te comentábamos, la kombucha industrial es fácil de encontrar en la sección ecológica de los supermercados. Además, existe con deliciosas combinaciones de sabores. Pero, la realidad es, que pierden muchos de sus antioxidantes cuando se almacenan durante largos períodos de tiempo. Y, algunas variedades contienen bacterias mucho menos beneficiosas.
Así que, puedes preparar fácilmente tu propio té kombucha y personalizarla con tus sabores favoritos. Para ello, lo primero es conseguir un SCOBY en una tienda especializada.
Cómo hacer té kombucha en casa – Cultivar SCOBY
Y lo segundo, al igual que con todos los alimentos, extremar la higiene. De lo contrario, existe el riesgo de que se formen microorganismos nocivos en la bebida que pueden suponer un riesgo.
Qué té utilizar para hacer la kombucha
El té contiene nutrientes y compuestos que alimentan al cultivo de la kombucha. Entre otros, se incluyen el nitrógeno, la cafeína y la teanina. Por ello, Junto con el azúcar, el té es la principal fuente de alimentación para el hongo.
Si elaboras la kombucha con infusiones herbales, con el tiempo tu SCOBY acabará atrofiándose. Al fin y al cabo, le estás privando de los nutrientes necesarios. Y, finalmente… morirá.
Pero recuerda… durante la fermentación, estarás cultivando un “ser vivo”: tu SCOBY. Por ello, debes asegurarte de que le estás proporcionando el entorno óptimo para su desarrollo y elegir siempre tés ecológicos para elaborar la kombucha.
Y, si es en bolsitas o en hoja suelta, es indiferente, siempre y cuando sea un producto de calidad como lo son los tés ecológicos Semper Tea.
Preparación Kombucha con Té negro ecológico
El té negro es el tipo de té más común que se produce en el mundo. Además, este té es muy nutritivo para el hongo, promoviendo unas condiciones de fermentación ideales y ayudándolo a mantener un nivel de pH consistente.
El té English Breakfast y el Darjeeling, dan buenos resultados. Con ellos se elabora una kombucha de color ámbar y de sabor intenso afrutado que recuerda a la sidra.
Es mejor evitar tés negros que contengan aceites como el Earl Grey, ya que deterioran el SCOBY.
Como se hace la kombucha con Té verde ecológico
El té verde no está fermentado, por eso, tendrás que tener en cuenta que fermenta un poco más rápido que la de té negro. Asimismo, el resultado final es una bebida de un color más claro y un sabor más suave, acercándose más al de un vino blanco o un champagne.
Kombucha como se hace con Té oolong ecológico
Si prefieres un té con un sabor un poco más suave que el té negro, es posible que disfrutes del oolong. Este té se elabora a partir de hojas parcialmente fermentadas. Por lo tanto, se puede categorizar entre el té negro y el té verde.
Por ese motivo, el té oolong proporciona una kombucha de color ámbar con un sabor algo afrutado y ligeramente herbal. Realmente es un sabor especial.
Como hacer scoby con Rooibos ecológico
Toda regla tiene su excepción. Ya que, técnicamente, el rooibos es un tipo de té herbal. Pero, podemos hacer una buena kombucha de sabor no demasiado fuerte.
Pero recuerda… Durante la fermentación, estarás cultivando un “ser vivo”: tu SCOBY. Por ello, debes asegurarte de que le estás proporcionando el entorno óptimo para su desarrollo y elegir siempre tés ecológicos para elaborar la kombucha.
Receta básica de té kombucha
Ingredientes:
- 4 bolsitas de té ecológico Semper Tea
- 1/2 taza de azúcar de caña ecológica
- 1,5 litros de agua filtrada
- Recipiente de vidrio grande con boca ancha
- SCOBY
- Cultivo iniciador, o lo que es lo mismo: té de kombucha de una tanda anterior, donde se suele guardar el SCOBY.
- Un paño de cocina de lino u algodón y una goma elástica
Modo de prepararlo:
Asegúrate que todo esté bien limpio.
Pon a hervir el agua y retira del fuego. Échala en el recipiente junto con las bolsitas de té y el azúcar. Déjalo reposar unos 15 min, revolviendo ocasionalmente con una cuchara para disolver el azúcar. Retira y desecha las bolsitas de té ecológico Semper Tea y deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente.
Agrega el cultivo iniciador o kombucha madura. Si te falta o no tienes suficiente, puedes acidificar el té agregando vinagre del tipo que sea (unos 15 ml por litro).
Añade el SCOBY y cubre con el paño asegurándolo con la goma elástica. ¡No uses una tapa ya que la fermentación se acumulará y podría explotar!
Todo lo que necesitas ahora es paciencia. Dependiendo de la temperatura ambiente, la fermentación dura distintos tiempos. Por lo tanto, calcula entre 7- 14 días.
Menos tiempo produce un té con más azúcar y cafeína. Más tiempo crea una infusión más ácida y gaseosa, pero estará llena de antioxidantes, enzimas y probióticos.
La bebida terminada debe tener un sabor agridulce. Si lo prefieres un poco más ácido, simplemente deje que tu kombucha fermente un poco más.
Pero recuerda, hay que reservar aproximadamente un 10-20 % del líquido para el siguiente preparado y para conservar el SCOBY. Algo parecido a lo que se hace con el yogur o la masa madre del pan.
Utiliza para consumir el líquido restante. Y, si quieres saborizarlo, ahora es el momento. Añade zumos de fruta o de verdura, de raíces, infusiones… Deja volar tu imaginación y disfruta de las mezclas más personales y atrevidas.
Ponlo dentro de una botella con cierre hermético para hacer la carbonatación natural (¡las burbujitas!) y, espera unos 3-4 días más. Tu kombucha casera estará lista, burbujeante y sorprendente.
¡A disfrutar de tu té kombucha!
Sin duda, los productos fermentados, como la kombucha, el kéfir o el chucrut, están viviendo un gran auge en los últimos años. Siendo la razón principal el descubrimiento de la importancia de la microbiota en la salud.